*En Guerrero no hay rechazo a la distribución de los materiales educativos, como en otras entidades”, indicó el dirigente de la Sección 14, Silvano Palacios
Gilberto Guzmán
Los libros de texto no son comunistas ni son del diablo, “sí son comunitarios”, y en Guerrero no hay rechazo a su distribución, como en otras entidades, señaló el secretario general de la Sección 14 del SNTE, Silvano Palacios Salgado, sobre el debate nacional en torno a los materiales educativos de la SEP para el ciclo escolar 2023-2024.
En entrevista radiofónica, comentó que este lunes reanudaron labores los trabajadores de la Educación a nivel nacional y comienzan las sesiones de los Consejos Técnicos, en los que los integrantes de la Directiva de la Sección 14 estarán supervisando personalmente el avance de estas actividades, principalmente en los temas de los libros de texto gratuitos y la aplicación del enfoque de la Nueva Escuela Mexicana.
“Vamos a estar muy pendientes toda esta semana de ese análisis que las maestras y maestros en el caso de Guerrero hacen en una parte de las sesiones del Consejo Técnico con los libros de texto y que de manera puntual estaremos viendo cómo se va generando esta información”, indicó.
Confirmó Silvano Palacios que “se van a hacer revisiones a los libros de texto, y se van a estar haciendo los reportes a fin de cubrir algunos detalles quizás de manera ortográfica para que los libros de texto del siguiente ciclo escolar ya no tengan esos detalles”.
Sobre las protestas que se han generado en otras entidades contra los libros de texto, la más reciente en la comunidad tzotzil de San Antonio del Monte, municipio de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde padres de familia quemaron los libros de texto gratuito porque consideran que “son del diablo”, enseñan “el comunismo”, “el homosexualismo” y “el lesbianismo”, el maestro Silvano Palacios señaló:
“Es falso que los libros tengan esa perversidad, o que los libros tengan tintes comunistas, lo que sí es claro que los libros tienen un amplio sentido comunitario, un enfoque que se llama aprendizaje basado en proyectos, porque en modelos anteriores venían como recetas de cocina y actualmente los maestros van a adecuar su programa de acuerdo con el contexto donde va a trabajar”, explicó.
Apuntó que con el modelo anterior, el conocimiento que adquieren las niñas, niños, alumnos, jóvenes se estaba quedando sin aplicar, pero con el enfoque basado en proyectos esos conocimientos los aplicarán en su escuela, en su salón, pero sobre todo en su comunidad, por eso el nuevo modelo se llama Nueva Escuela Mexicana.
Insistió en que es falso que los libros de texto tengan ideas comunistas, “sí tienen un enfoque comunitario, pero es un enfoque donde son muy importantes los contextos, dónde se mueven, dónde cohabitan los alumnos, que tiene que tener la capacidad de resolver los problemas que hay en esa comunidad, que no es comunismo, es un enfoque comunitario”, subrayó Palacios Salgado.
Mencionó que la semana pasada los secretarios estatales del SNTE se reunieron con el dirigente nacional, Alfonso Cepeda Salas, y con la titular de la SEP, Leticia Ramírez Amaya, donde manifestaron su respaldo a la Escuela Pública y los libros de texto son parte de la Escuela Pública.
Recordó que cuando se creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) en 1960 también hubo comentarios de que “los libros eran del diablo”, aunque insistió en que el debate no es malo y que es bueno que diversos actores estén pendientes del contenido de los libros de texto.
Agregó que a diferencia de algunos Estados que están inconformes con los libros de texto, en Guerrero no hay tal inconformidad: “he estado en contacto con el secretario de Educación, también con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, y estamos sincronizados en cuanto al asunto de los libros de texto, porque no es lo que se está diciendo, no es malo el debate y qué bueno que se está dando ese debate, pero sí necesitamos hacer las precisiones:
“El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación siempre hemos apoyado la escuela pública, es una facultad del Gobierno los planes y programas de estudio, también los libros de texto, facultades legales y no se trata de decir es que ahora los libros no me gustan y los voy a quemar o no los voy a entregar; ahí se está incurriendo en una violación a la escuela pública, como lo reza el artículo tercero constitucional”, concluyó Silvano Palacios.