Gilberto Guzmán

César Armenta Adame, dos veces candidato a diputado local por el PRI, renunció a 30 años de militancia con el argumento de que el partido se olvidó de millones de mexicanos que viven en la pobreza y en carencia de empleos, en el abandono y sin oportunidades para la juventud, provocando que muchos mexicanos perdieran la fe en un partido que fue grande y por falta de verdaderas dirigencias y liderazgos, ahora carece de un proyecto de nación.

En una carta dirigida al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y al dirigente estatal, Alejandro Bravo Abarca, señala que tomar esta decisión “me entristece profundamente, ya que el partido que me vio crecer políticamente transita hoy bajo otros intereses”.

Argumenta que “lamento mucho que el voto interno para dirigir el instituto político nacional se vea hoy lastimado y vilipendiado. Muchos y muchas depositamos la confianza en tan gloriosa institución, con el único fin de vivir en un México mejor”.

Armenta, quien bajo el cobijo del PRI fue síndico del Ayuntamiento de Chilpancingo, secretario particular del gobernador Héctor Astudillo Flores en la primera mitad de su sexenio, candidato a diputado local en el 2018, elección que perdió y fue designado administrador de la Agencia Fiscal 1 de Chilpancingo, nuevamente candidato a diputado local en el 20221, y también perdió la elección, expone en su renuncia que en el PRI:

“Se han olvidado de las y los millones de mexicanos que viven a diario la pobreza extrema, limitación y marginación a la clase obrera, la carencia de empleos, personas campesinas que han dado su vida entera al campo mexicano para darnos un sustento diario, olvidada la maravillosa juventud careciendo muchas veces de proyectos y falta de oportunidades, olvidadas también millones de mujeres que viven en la zozobra, con miedo y un machismo convertido en cáncer de la sociedad. Muchas y muchos mexicanos perdieron la fe en un partido que fue grande y ahora lamentablemente por falta de verdaderas dirigencias y liderazgos, carece de un proyecto de nación”.

Por es que “con profunda tristeza y pesar renuncio formalmente a la trayectoria priista de 30 años, donde siempre me discipliné, nunca bajé la cabeza, ni lo haré”.

Y agrega que desea que en un próximo futuro no lejano, la militancia priista lleve y tenga dirigentes donde la ética sea un modo de vivir y una arraigada estampa en su interior de un amor por México en todos sentidos, y siempre pensando y actuando en aquellas y aquellos que menos tienen.

Por admin1

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *