*Le da vergüenza el PRI que encabeza Alejandro Moreno “Alito”, señala el exgobernador de Guerrero
*No presiona a nadie para que lo siga, pero hay mucho desánimo y renuncias en el PRI, asegura
Gilberto Guzmán
El exgobernador Héctor Astudillo Flores renunció a casi 40 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) porque “se ha convertido en un en un grupo sectario”, sin ideología ni debate, donde las candidaturas se dan a incondicionales sin reconocer liderazgos, y porque se avergüenza del comportamiento de excesos y abusos del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, que ha llevado al partido a perder confianza y credibilidad en el país.
En un mensaje desde su domicilio, en Chilpancingo, para confirmar la renuncia que se comentaba desde hace días, dijo que comenzó a militar en el PRI en 1985, a los 27 años, y que gracias a ese partido fue tres veces diputado local, síndico y tres veces presidente municipal de Chilpancingo, y dos veces candidato a gobernador, la primera elección la perdió, en 2005 contra Zeferino Torreblanca Galindo, y ganó en 2015. También fue senador de la República.
Aseguró que en el tiempo que gobernó siempre trató de incluir y de ayudar, lo cual le permitió lograr gobernabilidad en Guerrero, que siempre trató de darle su lugar a todas y todos, porque no comparte la visión y la práctica de la exclusión.
“En los hechos, siempre traté de impulsar cuadros competitivos, capaces, hombres o mujeres, anteponiendo siempre el merecimiento y la justicia basados en el trabajo”, afirmó Astudillo.
Dijo que la dignidad en una norma en su vida, y que por eso se ha rebelado ante lo incorrecto, lo injusto y lo ofensivo.
“Ya no me siento del PRI”
Astudillo criticó que en el caso del PRI Guerrero, parece que las candidaturas que se anunciaron recientemente “se llevarán los restos que quedan del PRI”.
“Ya no me siento del PRI de hoy, que se ha convertido en un grupo sectario, sin ideología, sin debate ni mucho menos reflexión; he protestado desde que el presidente del PRI nacional se apropió de las facultades de las bases municipales y estatales para poder hacer lo que solamente a él le conviene y no al priismo nacional”.
“No acepto al PRI que determina por cercanía o por incondicionalidad, y que no reconoce liderazgos ni fuerzas políticas locales; ya no deseo pertenecer a un PRI sin ideales y sin idealistas”, afirmó.
Dijo que se avergüenza de la forma en que “Alito” ha conducido al PRI nacional:
“Me avergüenzo de un PRI en el que frecuentemente Alejandro Moreno Cárdenas se ha visto envuelto en confrontaciones internas y en acusaciones hacia su persona que han causado bajas importantes, de hombres y mujeres con trayectorias reconocidas y valiosas, así como acusaciones y señalamientos de excesos y abusos en su pasado y su presente, que a la luz de la sociedad mexicana le han causado pérdida de confianza y credibilidad al PRI”.
Dijo que no acepta “un PRI en Guerrero en Guerrero dividido y despreciado”, y por eso “hoy tomo la decisión de separarme del PRI, en el que me formé y al que le debo mucho”.
Héctor Astudillo aseguró que se va del tricolor “muy agradecido, muy reconocido con todos los que han creído en mí, con todos los que me han brindado su confianza y me acompañaron en muchos años de vida política”.
El exgobernador subrayó que su renuncia es personal y por eso la anunció desde su domicilio, que no presiona a nadie, ni siquiera a su hijo el diputado local Ricardo Astudillo Calvo, para que se vaya con él, pero hizo un llamado a la reflexión y a la acción por el bien de México y por el bien de Guerrero.
Dijo que es momento de empoderar a la ciudadanía para que salga a dar una votación masiva el próximo 2 de junio, pero alguien tiene que organizarla porque desde cualquier trinchera se tiene que defender la patria.
“Alito” excluye y desprecia al priismo de Guerrero
Después de su mensaje, Astudillo Flores presentó una gráfica con datos electorales de Guerrero y de Campeche, el estado natal del dirigente Alejandro Moreno “Alito” para explicar la “exclusión y el desprecio” hacia los priistas de Guerrero.
Explicó que mientras Guerrero tiene un padrón electoral de 2,663,134 personas y el de Campeche de 695,604 personas, en el número de espacios de lista al Senado a Guerrero no le dieron ninguno y a Campeche le dieron dos, uno para el líder nacional Alejandro Moreno Cárdenas, y en la lista de espacios para la Cámara de Diputados a Guerrero le dieron cero y a Campeche dos.
Agregó que el número de votos que obtuvo el candidato a gobernador de Guerrero en las elecciones del 2021, Mario Moreno Arcos, fue de 580,971 votos, de los cuales 414,167 fueron del PRI, mientras que el candidato en 2021 en Campeche, Christian Castro Bello, obtuvo 129,120 votos, una diferencia de 285,047.
Por ello cuestionó el trato desproporcional que se le da a Guerrero, “hay una actitud de exclusión y desprecio”.
Está preparado para la guerra sucia
Aunque se le menciona en la ruta de sumarse a Movimiento Ciudadano, igual que Mario Moreno Arcos, en la etapa de preguntas Astudillo se limitó a decir:
“Sí hay invitaciones, no lo puedo negar, y lo que creo es que el PRI viene en una ruta complicada, compleja, pero en Guerrero es un partido que ha venido teniendo fuerza, lamentablemente creo que no se cuidó la unidad en Guerrero, y la exclusión fue la característica y está ocasionando las divisiones que ustedes conocen”.
Agregó que hace aproximadamente dos años mantiene una comunicación fluida con el dirigente nacional de MC, Dante Delgado, y le ha invitado a sumarse a ese partido, pero todavía no tiene una decisión que anunciar.
El exmandatario afirmó que está preparado para la guerra sucia que se pueda desatar en su contra por la renuncia al PRI, “estoy muy consciente de lo que pueda desencadenarse, pero creo que en la verdad, en la amistad, en la gratitud, en la buena fe”, y que estará preparado para defenderse.
Sobre la candidatura de Manuel Añorve al Senado, Astudillo dijo que siempre tuvo claro que así sería porque es muy cercano a “Alito”, y respecto a si su renuncia beneficiará a Morena en las elecciones de junio, aceptó que “hagamos lo que hagamos, la competencia ya está dada en este momento y la renuncia de Héctor Astudillo no va a influir en que gane uno o pierda otro”.
Reiteró que no presiona a nadie para que renuncie junto con él al PRI, pero percibe que en muchas regiones de Guerrero hay desánimo entre los priistas, igual que ocurrió en Puebla donde varios diputados locales se fueron del tricolor.
Agregó que ante su renuncia al partido, su familia está unida como lo ha hecho en otros momentos importantes y difíciles que han pasado antes y recientemente, y que su hijo, el diputado local Ricardo Astudillo Calvo, decidirá sin presiones si se va o se queda en el PRI.
El 2 de junio se juega el futuro del país
Astudillo opinó que la elección del 2 de junio próximo es de lo más trascendente para el país, porque está en juego el destino del país, “no comparto la confrontación entre los poderes de La Unión, me defino por el permanente respeto a la Constitución General de la República, estoy convencido que hay que defender a las instituciones de este país”.
Apuntó que no está a favor del debilitamiento del Instituto Nacional Electoral y que rechaza todo lo que pretenda estrangular económica y políticamente al Instituto Electoral de Guerrero.
Advirtió que a casi 4 meses de la elección es urgente que la alianza del PRI, PRD y PAN demuestre realmente su compromiso con México, y que se sienta en el territorio nacional el trabajo de la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez Ruiz.