*Lo que está haciendo no es políticamente posible, por lealtad y agradecimiento al PRD, debe dejar la dirigencia, dijo el exdirigente perredista
Gilberto Guzmán
Ante la salida del exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y su corriente Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo lógico es que Alberto Catalán Bastida renuncie a la dirigencia estatal “por congruencia, por lealtad y hasta por agradecimiento al PRD, debiera dejar la dirigencia del partido”, señaló Celestino Cesáreo Guzmán, exdirigente del partido del sol azteca en Guerrero.
En entrevista radiofónica se refirió a la renuncia del exgobernador Ángel Aguirre Rivero y su corriente IPG del PRD, y las declaraciones del dirigente estatal de ese partido, Alberto Catalán Bastida, de que no va a renunciar al cargo a pesar de que en el evento en Acapulco refrendó su lealtad a Aguirre y lanzó críticas al partido del sol azteca.
Incluso, Catalán Bastida fustigó que “los dirigentes nacionales y estatales nunca lograron saciar sus ambiciones” y le dieron “el tiro de gracia al PRD”. Dijo que seguirá trabajando desde IPG en distintas trincheras y seguirá siendo aguirrista, pero el martes declaró que no se va del PRD ni entregará la dirigencia hasta que concluya su periodo.
“Yo te lo digo con claridad, Beto Catalán es un buen amigo y un muchacho que, se lo he dicho de manera directa, tiene creo que muchas cualidades políticas, pero eso que está haciendo no es posible, cuando menos políticamente, por congruencia, por lealtad y hasta por agradecimiento al PRD, debiera dejar la dirigencia del partido porque ya se fueron todos e incluso él estuvo ahí”, dijo Celestino Cesáreo.
Cesáreo Guzmán, también líder del grupo Alternativa Democrática Guerrerense (ADG), recordó que en octubre del año pasado se anunció por parte de la mayoría de los grupos perredistas la intención de destituir a Alberto Catalán de la dirigencia, por incumplimientos de acuerdos de Aguirre Rivero en la designación de candidaturas, pero al final no se concretó.
“Era un día antes del (huracán) Otis y ya no se hizo esa sesión del Consejo donde se iba a abordar ese tema, no sabemos qué iba a pasar, pero sí se iba a abordar; entonces, hoy, la verdad es que todos los de IPG que quedaban en el PRD, pues ya se fueron, los dirigentes municipales, algunos regionales, los vimos ahí en esa reunión, no es creíble que (Alberto) diga que se va a quedar”.
Subrayó que sin el respaldo de los grupos perredistas Alberto Catalán no hubiera sido dirigente del PRD, como integrante del grupo aguirrista IPG, y ahora dice que no va a entregar la dirigencia:
“Él es el presidente del partido, tiene un equipo ahí en el área financiera del partido, se fue su líder, se fue la gente que tiene, dice el viejo y conocido refrán que lo que no suena lógico, suena metálico, porque no tiene lógica que se quede al frente del partido después de la decisión política que tomó su expresión política y su líder, porque él le refrendó ahí su lealtad”, expresó.
Cesáreo Guzmán agregó que todavía no hay reuniones de los líderes perredistas para abordar si relevan o no a Alberto Catalán como dirigente, “pero lo vamos a hacer seguramente en el transcurso de la semana o la próxima, sobre todo porque se acercan los plazos para hacer el trámite de creación del partido estatal y ver si hay condiciones de que eso suceda”.
También opinó que aunque a nivel nacional el PRD perdió el registro, en el escenario local la coyuntura debe verse como una oportunidad para que nazca un PRD Guerrero apegado a los principios que le dieron fundación y que pueda crecer y ser útil a la sociedad guerrerense.
“Nosotros durante los últimos años tuvimos como grupo político diferencias con la dirigencia nacional, sobre todo con los famosos chuchos, hoy ya no tenemos a los chuchos a nivel nacional, afortunadamente, y eso seguramente debe servir para que el PRD Guerrero crezca y le sea útil a los guerrerenses”, concluyó.
