Gilberto Guzmán
El diputado local Fortunato Hernández Carbajal, de Morena, criticó que la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) haya perdido su sentido crítico ante la problemática social que enfrenta la entidad y que es “muy sospechoso” el silencio del rector, Javier Saldaña Almazán, quien está más preocupado por mantener la alianza política con el partido en el poder que fijar postura ante estos temas.
En entrevista radiofónica habló de la necesidad de que el partido Morena trabaje en la creación de nuevos cuadros políticos, nuevos dirigentes ante el “reflujo político” provocado en Guerrero por la despolitización generada por diversos factores, entre ellos el que la Universidad Autónoma de Guerrero haya dejado de cumplir la función de vanguardia política que ejerció en el pasado inmediato cuando representaba a la Universidad Pueblo.
“Nos preocupa que en Guerrero haya una crisis política, falta de liderazgos auténticos y tenemos que hacer esfuerzos para que esto no suceda”, indicó el legislador y coincidió en que ahora la Universidad de Guerrero está entregada al partido Morena por la alianza política del rector Javier Saldaña Almazán con el senador Félix Salgado Macedonio, quien pasó de ofrecer que en Guerrero ya no habría “una universidad pobre donde se rechazan estudiantes, con un rector rico” a aliarse políticamente con Saldaña.
“Esas situaciones no concuerdan con la realidad”, dijo el diputado de la región Costa Grande, trabajador jubilado de la Preparatoria número 22 de la UAGro.
Y aprovechó para fustigar que igual que la administración de la Universidad, los dos sindicatos, el STAUAG y el STTAISUAG, “combativos antes, en el pasado inmediato, eran instrumento de los trabajadores, (y) hoy se han charrificado y eso es inconcebible, es incorrecto”.
Mencionó que el 21 de diciembre los trabajadores de la Universidad tuvieron que protestar en la Rectoría para exigir que se les pagaran las dos quincenas de diciembre -que se les debían pagar el 19- y un bono de fin de año, ante la mala administración que encabeza Javier Saldaña.
“Esas luchas hay que escucharlas, porque una piedra en el zapato, una demanda no cubierta tiene que ser atendida inmediatamente, porque si algo les afecta a los trabajadores es su salario, debe ser intocable porque de ahí comen, de ahí viven y son productos de conquistas de luchas sindicales”.
Fortunato Hernández agregó que es muy sospechoso el silencio del rector Javier Saldaña ante los problemas sociales que afectan a Guerrero, y frente a los cuales la Universidad tendría que fijar postura.
“Nuestra Universidad tiene que jugar un papel eminentemente social, tiene que servirle a Guerrero, hay problemas en el campo y estamos callados, hay problemas en las minerías y estamos callados, hay problemas de injusticias, de seguridad, de salud y estamos callados, ese silencio está muy sospechoso”, afirmó.