Roberto Santos
Era muy bueno para ser cierto. Pero pronto llegaría la traición de alguien que está acostumbrado a hacerlo.
Hace unos días –el once de septiembre– se juntaron los líderes de las corrientes del PRD en el estado para anunciar un acuerdo de unidad, donde Evodio Velázquez Aguirre era el elegido para ser la propuesta del sol azteca para encabezar la primera fórmula al Senado.
Ese documento fue resultado de un acuerdo de todas las expresiones políticas, teniendo claro que el PRD en la próxima elección se juega su existencia oficial.
Así que ese acuerdo lo firmaron todas las expresiones políticas internas, incluida la que maneja Ángel Aguirre Rivero, en la persona de Alberto Catalán Bastida, quien funge como Presidente Estatal y empleado del exgobernador.
Fue Catalán Bastida quien leyó el documento y anunció que se lo harían saber a la dirigencia nacional, encabezada por Jesús Zambrano, quien les aceptó dicho propuesta, y pocos días después acudió a Chilpancingo para lanzar un discurso a favor de ese acuerdo y por la unidad interna.
Hoy ese mismo personaje, quien junto con otros mercenarios de la política hundieron al PRD nacional, aparece en una foto acompañando al defenestrado exgobernador Ángel Aguirre Rivero y Alberto Catalán Bastida, haciendo el anuncio de que su propuesta al Senado es la diputada Yanelli Hernández Martínez, integrante de su corriente IPG.
Es decir, una vez más Ángel Aguirre recurre a una habilidad intrínseca en él: saber mentir, y engañar a los demás grupos y al mismo Evodio Velázquez, comprometiéndose con algo que no tenía pensando cumplir.
Las corrientes que seguirán unidas son Nueva Mayoría, Alternativa Democrática Guerrerense, Democracia Social, Movimiento de Alternativa social, Renovación Guerrero y Nueva Izquierda.
Sus representantes, molestos por sentirse utilizados y engañados por el exgobernador anuncian que su apoyo seguirá siendo para Evodio Velázquez Aguirre.
Además, amagaron que en Consejo van a ratificar el acuerdo de unidad firmado el día 11 de septiembre de este año, en torno a la propuesta al Senado y, Segundo: Valorar y analizar la permanencia del Presidente Estatal Alberto Catalán Bastida, “tomando en cuenta que se ha roto la institucionalidad y que no se constituye como factor de unidad al interior de nuestros instituto.”
También señalan que no aceptarán sumisión ni chantajes ante estos acontecimientos y que en el PRD, las decisiones se toman de manera colectiva sin anteponer intereses personales o de grupo.
Sin duda que esto representa una división interna del PRD en el estado, toda vez que Ángel Aguirre ha lanzado la candidatura de Yanelli, en el entendido que es la fuerza más poderosa de este partido y nadie le puede hacer sombra, pese a que lo sucedido con los 43 de Ayotzinapa lo tumbara del gobierno y afectara al PRD, disminuyendo su base electoral.
Ángel está acostumbrado a la mentira, y anécdotas hay muchas de cuando citaba a sus amigos al palacio de gobierno y nunca los recibía.
Chamaqueados fueron por quien para fundar su corriente, le quitó seguidores a la corriente Grupo Guerrero, con “chantajes y canonjías”, decía David Jiménez Rumbo.
A otro que se sintió engañado fue a Víctor Aguirre Alcaide, uno de sus principales promotores a la gubernatura y a quien le arrebató parte de la estructura de su organización.
Aguirre Rivero no conoce el respeto. Tampoco es amigo de nadie, ni agradecido con quienes le dieron apertura en el PRD y lo hicieron gobernador.
Contrario a ello, en la política es rapaz, porque antepone sus intereses a los del PRD, como ahora lo está haciendo al violar el acuerdo que ya tenía con las demás corrientes.
Está claro que en su acción de esquirol, promueve a una mujer para abrirle el espacio a la propuesta del PRI y de ahí buscar negociar para su corriente.
Ha mentido tanto el exgobernador Aguirre, que parece hasta cómico que sigan creyendo en su palabra.