Roberto Santos
Dos palabras resumen el gobierno de Abelina: abandonó y corrupción.
Así lo define Carlos Granda, el candidato de la alianza Fuerza y Corazón por Acapulco, integrada por los partidos PRI, PRD y PAN, quien aparece en la percepción de los acapulqueños como la verdadera opción ante la poca capacidad que ha tenido el gobierno actual para atender la problemática de Acapulco.
El equipo de Abelina fantasea cuando publican encuestas a modo con puntos como si fuera ampliamente aceptada por la ciudadanía, siendo lo contrario.
Traer más del 70 por ciento de rechazo, explica que recurran a la publicación de encuestas con datos inverosímiles.
Para Granda, Acapulco vive en un “vacío de poder”, porque Abelina es candidata, sigue firmando documentos oficiales y hace campaña con el aparato de gobierno municipal.
Eso que denuncia Granda, sin duda puede configurar un delito ante los órganos electorales.
Así que en Acapulco, la elección se reduce a dos sopas: que la población siga padeciendo la mala administración de Abelina y sus amigos y amigas, o darse una oportunidad de cambiar las cosas con Carlos Granda.
El joven empresario es reconocido por su empatía y solidaridad con la población que ahora busca gobernar.
Carlos Granda, al ser entrevistado en radio, señaló lo que la mayoría de la ciudadanía conoce que Acapulco está en total abandono y qué hay hartazgo en la población, porque el gobierno de Abelina no ha dado resultados.
Por su fracaso e inoperancia, Abelina sufre que más del 80 por ciento de acapulqueños rechacen su reelección, agregó el joven empresario, quien por cierto es muy apreciado entre la población de Acapulco, al no tener señalamientos negativos de ninguna naturaleza.
Granda condensa la opinión de una gran mayoría de la población de Acapulco para quienes desde el primero día del gobierno de Abelina se vio cómo se acumulaba la basura y no había servicios públicos eficientes, así como los drenajes colapsados.
Acapulco le quedó muy grande a Abelina o su visión de gobernar le quedó muy chiquita para Acapulco, mencionó el empresario.
Agregó que “Abelina sigue utilizando el aparato municipal para su campaña, hoy vemos que sus campañas son ostentosas, vemos camionetas blindadas, vemos los escenarios cómo están de lujosos, y con Carlos Granda andamos caminando casa por casa, porque el pueblo lo cuida.
Mencionó que a la falta de servicios públicos en esta administración, se sumó la desatención a las familias damnificadas por el huracán Otis.
El candidato se pregunta:
“¿Dónde está ese amor al pueblo, que cuando pasan las desgracias se esconden?
¿Dónde está ese amor al pueblo que en lugar de ayudar se ponen a regañar a los acapulqueños?
Y se compromete: Con Carlos Granda va a haber una estrecha coordinación institucional entre el Gobierno del Estado y el Gobierno federal.
“Carlos Granda va a armonizar y va a traer mayores presupuestos a Acapulco, mayores inversiones, nacional o extranjera, estoy puesto y dispuesto a entrarle con todo por el bienestar de las familias acapulqueñas”.
“Hoy necesitamos que a los empresarios se les atienda, que se les entreguen estímulos fiscales, préstamos bancarios, pero el gobierno tiene que entrar para poder conciliar y que Acapulco no siga en este deterioro, da lástima cómo está Acapulco en el abandono por esta señora Abelina López Rodríguez, que anda en campaña preocupada más por su reelección que por dar soluciones en Acapulco”.
Por cierto, en los corrillos políticos se dice que popularidad que trae Abelina, es resultado de que tiene que comprar voluntades y que se cuelga de la popularidad de otros.
Y que para ganar popularidad promueve adhesiones solitarias que no cambia la voluntad del pueblo.
En las calles se han hecho ejercicios de preferencias, donde de cada 100 ciudadanos, solo 5 votarían por Abelina.
Así que las encuestas que señalan que Abelina trae alta aceptación, pueden ser fantasías de su equipo ante la altísima probabilidad de ser derrotada por Carlos Granda.