Victoriano Wences Real

La fuerza de la naturaleza se ensañó con Acapulco y Coyuca de Benítez. La intensidad del huracán Otis, y sobre todo la forma en que creció en pocas horas, asombró a los expertos en este tipo de fenómenos. Ninguna sociedad, ningún gobierno, están suficientemente preparados para enfrentar algo así. Lo que sí se puede hacer es organizar y llevar a cabo las acciones para enfrentar la emergencia y proyectar la reconstrucción. Para esto se necesita la unidad y la solidaridad ante la tragedia, y también se necesita dejar a un lado las actitudes mezquinas que solo buscan sacar raja política de la desgracia.

Es injusto e imperdonable decir que, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no está haciendo nada para ayudar a Acapulco. Igualmente es mezquino acusar que no hizo nada para prevenir el desastre, o “denunciar” que los diputados federales por Guerrero votaron en contra de crear un fondo para la reconstrucción. En mi experiencia y representación como diputado federal por el Distrito V, con sede en la Montaña, puedo decir lo siguiente:

1.- El Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2024 (PEF 2024), sí contiene una disposición específica dirigida a la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez. Se trata de un artículo transitorio, para establecer que los recursos que se reintegren a la Tesorería de la Federación como resultado de la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, deberán ser destinados a la atención del desastre y los daños ocasionados por el huracán “Otis”.

Esta disposición hará posible que 15 mil millones de pesos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, se destinen a la reconstrucción. Además de ayudar a nuestros hermanos guerrerenses, con esta medida seguimos adelante con el combate a los privilegios y abusos de ministros, jueces y magistrados, que gozan de ingresos y prestaciones que ofenden al pueblo.

2.- Recordemos que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya lanzó la Primera Etapa del Plan para la Reconstrucción, que implica una inversión de 61 mil 313 millones de pesos, y que contempla 20 acciones específicas:

Apoyo a familias y programa Búsqueda de Desaparecidos: Brindar el apoyo suficiente a las familias de las víctimas, desaparecidos y damnificados.

Programas del Bienestar: El Gobierno de México adelantará dos meses del pago de los programas Bienestar a todas las personas afiliadas.

Jóvenes Construyendo el Futuro: Se contratará a 10,000 jóvenes del programa social para ayudar en las labores de limpieza y reconstrucción.

Becas para estudiantes del Nivel Básico: Duplicar el número de becas en Acapulco para estudiantes del nivel básico, pasando de 45,000 a 90,000.

Prórroga en pagos: Los habitantes de Acapulco obtendrán una prórroga de seis meses en los pagos de Infonavit, Fovissste y seguro social.

Exención en el pago de electricidad: De noviembre hasta febrero del 2024, no se cobrará el servicio de energía eléctrica.

Apoyos económicos: Hogares de personas damnificadas recibirán 8,000 pesos para la reconstrucción de sus viviendas.

Canasta Básica en Acapulco: Las familias de Acapulco estarán recibiendo una canasta básica con 25 productos alimenticios cada semana por tres meses; se prevé que se entreguen 3 millones de despensas.

Créditos para Pequeños Comerciantes: El Gobierno otorgará 20,000 créditos sin intereses, el cual tendrá un plazo de 3 años y 6 meses.

Infraestructura pública: Se utilizarán 10,000 millones de pesos del presupuesto público para la reconstrucción de la infraestructura, donde se incluye mejoras en luz, agua, drenaje, alumbrado, etc.

No se cobrarán impuestos: De octubre a febrero del 2023, a los habitantes de Acapulco y Coyuca de Benítez no se les cobrarán impuestos de IVA ni ISR.

Seguridad: Se instalarán cuarteles de la Guardia Nacional con 250 elementos en cada uno para brindar seguridad a la ciudadanía.

Apoyos a pequeñas y medianas empresas: Se estarán ofreciendo créditos sin intereses para pequeñas y medianas empresas.

Apoyos a Hoteles y Restaurantes: La Secretaría de Hacienda y Crédito Público apoyará a 377 hoteles de Acapulco con créditos.

Infraestructura vial: La SICT otorgará 218 millones de pesos para la rehabilitación de carreteras como Acapulco-Chilpancingo.

Obras de reconstrucción: Las autoridades federales en coordinación con las estatales se coordinarán para trabajar en obras de reconstrucción en Acapulco y Coyuca de Benítez.

Comisión Federal de Electricidad: Se reconocerá a la Comisión por establecer el servicio de energía eléctrica.

Fuerzas Armadas: Se reconoció a todos los elementos de la Guardia Nacional y similares que suman un aproximado de 19,000 soldados por sus labores de ayuda en Guerrero.

Reconocimiento a habitantes: El Presidente reconoció a los habitantes de Acapulco y Coyuca de Benítez tras las dificultades que están viviendo por el paso de Otis.

Enseres Domésticos: Las familias damnificadas recibirán un paquete de enseres domésticos que en un principio estará integrado por: una cama, una estufa, un refrigerador, un ventilador y una vajilla.

3.- Las acciones para apoyar a la gente y enfrentar la emergencia, debían ser inmediatas. Por esa razón, el gobierno de la República comprometió esos 61, 313 millones de pesos, y los obtuvo del Presupuesto de Egresos de la Federación del Ejercicio 2023.

Obviamente, en el PEF 2023 no estaba prevista ninguna partida o fondo para la reconstrucción de Acapulco, porque no se sabía lo que iba a ocurrir. Lo que hay que resaltar es que el Presupuesto del conjunto de las dependencias federales, puede ajustarse cuando ocurren desastres naturales como el causado por el huracán Otis.

4.- Por esa razón, durante la discusión del PEF 2024 en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se decidió que no era necesario establecer una partida o un fondo específico para la reconstrucción de Acapulco. Porque el Presupuesto de las diversas Secretarías de Estado, y de órganos como PEMEX, CFE, IMSS, ISSSTE, etcétera, podrá ser orientado preferentemente a la reconstrucción conforme se requiera.

5.- La experiencia de los últimos gobiernos neoliberales, donde había corrupción generalizada, nos dice que cuando se establecen este tipo de fondos específicos, se desata una dinámica de especulación, reglas de operación amañadas, manipulaciones y demás prácticas nocivas, para apropiarse de esos recursos que están visibles en un fondo especial dentro del PEF. Los gobiernos del PRI y el PAN, con la complicidad del PRD, crearon decenas de fondos y fideicomisos, a través de los cuales organizaron el saqueo sistemático de las arcas públicas, y nunca se cumplían los objetivos formales de esos fondos, como es el famoso caso del FONDEN, que cuando ocurría un desastre natural no tenía recursos suficientes, pues sistemáticamente se los robaban, y los pocos recursos existentes se agotaban en compras de emergencia simuladas y a sobre costo.

Los gobiernos anteriores, también pervirtieron al máximo los procedimientos de obras y compras públicas, con adjudicaciones directas amañadas, alteración de precios, incumplimientos de contratos tolerados y muchos otros vicios más que le costaban miles y miles de millones de pesos al país. El caso más reciente y descarado fue el de la Estafa Maestra en el gobierno de Enrique Peña Nieto, que consistió en corromper a las Universidades públicas para simular obras y servicios y desviar miles de millones de pesos.

Por estas razones, no es prudente ni necesario poner a la vista de los corruptos y los ambiciosos un fondo específico de recursos para la reconstrucción, porque se lanzarían con todo para corromperlo y desviarlo de sus objetivos.

6.- Es más funcional, que los recursos que se necesiten durante el año 2024, 2025 e incluso 2026, salgan de los Presupuestos de las dependencias federales involucradas, principalmente Bienestar, Agricultura, SICT, SEMARNAT, SEDENA, MARINA, CFE, etcétera. Así se evita poner a la vista un fondo específico que despierte la dinámica de la corrupción y el moche.

Además, en este momento, no se puede tener una evaluación certera de los daños ocasionados por el huracán Otis, y por lo tanto no se sabe con precisión el monto de los recursos que se necesitan y en cuáles áreas deben aplicarse. Por eso sería irresponsable crear un fondo en el PEF 2024 de 50 mil o 100 mil millones de pesos. Y no hay que olvidar que ahora ya están en marcha las acciones respaldadas por los mencionados 61,313 millones de pesos de la primera etapa de la reconstrucción.

7.- Es tiempo de cerrar filas para que la reconstrucción de Acapulco sea rápida e integral. Rechazo todo tipo de manipulación política y exhorto a todos los actores políticos y sociales, a sumar esfuerzos y abstenerse de descalificaciones agresivas e infundadas. Los que han despreciado y votado en contra del pueblo, hoy vienen a criticar el gran esfuerzo social y público de reconstrucción de Acapulco. Buscan promoverse como defensores del pueblo. Pero el pueblo ya los conoce y sabe cómo son.

8.- Por eso, es necesario señalar que muchos de los que buscan sacar provecho político de la tragedia de Acapulco, muchos de los que hablan hasta de supuestas traiciones, son los mismos que regatean reconocimiento a la política social del gobierno federal. Es el caso de los representantes populares del PRI, el PAN y el PRD, que año con año han votado en contra de la política presupuestaria de redistribución de la riqueza que impulsamos desde la Cuarta Transformación.

Para no ir muy lejos, estos sectores que hoy “denuncian” que no se apoya a Acapulco, votaron en contra del PEF 2024 que incluye para la función de Desarrollo Social un monto de 4 billones 384 mil 582.4 millones de pesos, lo que representa un incremento real de 7.1%, respecto a lo aprobado en 2023. Este monto equivale a 12.8% del PIB y permitirá continuar avanzando en la provisión de servicios a la población en materia de protección social, salud, educación, vivienda y servicios a la comunidad, mediante programas como Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, con 465 mil millones de pesos; Programas de Becas Escolares por 100 mil millones; La Escuela es Nuestra, con 28 mil millones; Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, con 28 mil millones; Jóvenes Construyendo el Futuro, con 24 mil millones; Sembrando Vida, con 39 mil millones; Fertilizantes, con 17 mil millones; Precios de Garantía para el campo, con 13 mil millones, entre muchos más.

Contra todo esto votaron los que hoy critican al gobierno y a los diputados federales de la Cuarta Transformación por, según ellos, no apoyar a Acapulco. Votaron en contra de reducir 13 mil millones de pesos a los órganos como el Poder Judicial, el INE, el INAI, para asignarlos a las Becas escolares.

Cada año, desde 2018, los legisladores del PRI, el PAN y el PRD han votado en contra de apoyar con recursos a los más desfavorecidos. Cada año rechazan el Presupuesto que contiene recursos crecientes para los adultos mayores, los jóvenes, los estudiantes, los campesinos, las personas con discapacidad, los indígenas, las madres solteras. Es necesario recordarle al pueblo de México, que el PRI, el PAN y el PRD, estuvieron en contra de la reforma elevar a rango constitucional el programa de Pensiones para adultos mayores y las personas con discapacidad; rechazaron que se reconociera en la Constitución el derecho a la protección social de estos grupos sociales desfavorecidos.

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