*Javier Saldaña lo amenazó para que no denunciara la corrupción, afirmó Fausto Solís
“Mientras una mafia delincuencial dirija a la UAGro, la corrupción va a seguir”, afirmó el exfuncionario
Gilberto Guzmán
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Javier Saldaña Almazán, intentó sobornarlo, primero, y después lo amenazó para que no revelara que en el 2014 desvió 80 millones de pesos de la institución a su escuela particular, el Instituto de Desarrollo “Salvador Allende Gossens” (INDESAG), ubicado en Acapulco, denunció el exfuncionario del área financiera, Fausto Solís Leyva.
En una entrevista en el noticiero radiofónico del periodista Gamaliel García Barrera en Digital 106.3, Fausto Solís citó la frase de Martin Luther King “llegan tiempos en que el silencio se convierte en traición”, y afirmó que como él no quiere traicionar “a mi querida Universidad” llegó el tiempo de hablar de toda la corrupción que impera en la administración de Javier Saldaña.
Recordó que estuvo más de 20 años en el área financiera de la Universidad Autónoma de Guerrero, llegó a ser tesorero general, con distintos rectores, en los periodos de Rosalío Wences Reza, de Ramón Reyes Carreto, con Florentino Cruz Ramírez, unos meses con Hugo Vázquez Mendoza, porque “llegó la corrupción muy complicada”, también con Ascencio Villegas Arrizón, “un rector incorruptible”, y con Arturo Contreras.
Apuntó que se jubiló de la UAGro en el 2013 y ya sin tener que cumplir la rutina de años, empezó a analizar la situación financiera de la Universidad desde el 2013 a la fecha, y que va a dar a conocer la corrupción de Javier Saldaña “con pelos y señales”.
“Al darme cuenta de cómo se estaba manejando la situación financiera de la Universidad, llegué a sentir asco”, le dijo Fausto Solís a Gamaliel García.
Y advirtió que “mientras estén los que la dirigen actualmente, que es una mafia delincuencial encabezada ya sabes por quién, la corrupción va a seguir”.
Dijo que las denuncias que ha hecho el rector contra quienes supuestamente han incurrido en actos de corrupción en la UAGro solo son pantomimas, porque “tendría el señor que autodenunciarse”.
Solís Leyva explicó que ha tomado la decisión de denunciar la corrupción en la UAGro “no sin medir las consecuencias, porque estos corruptos son capaces de todo”.
“El señor que encabeza la universidad, que se dice rector, que para mí es un delincuente, personalmente me abordó y primero me quiso sobornar, que guardara silencio de lo que yo sabía de las Finanzas de la Universidad. Como no tuvo éxito, me quiso intimidar, diciéndome él personalmente, que traía 5 guardaespaldas, una camioneta blindada, que por cierto, le costó 2 millones de pesos de los impuestos de los mexicanos, tengo facturas, tengo todo”, afirmó.
Como no se dejó sobornar, agregó, Saldaña “pasó a la intimidación. Me expresó personalmente que él era sierreño, pues a ese nivel le contesté que yo era sanluiseño de la Costa Grande, y me dijo que él resolvía las cosas a lo sierreño, y me insinuó que me callara, poque él podía hacer uso de los sierreños, hasta ahí me dijo, puedo hacer uso de los sierreños y también de los del Cerrito de Oro de Acapulco, no sé si se refería a gente del crimen organizado o a qué se refería”.
Fausto Solís reiteró que está consciente de lo que implica denunciar la corrupción financiera en la UAGro, pero que no quiere seguir en silencio y traicionando a la institución, que le dio muchas cosas.
“Yo estuve más de 20 años en el área financiera de la Universidad y nunca me apropié de algo que no correspondiera al producto de mi trabajo, y tengo un testigo que nadie podrá discutir de que no dispuse de recursos que no me pertenecían. Ese testigo es mi pobreza”, destacó el exfuncionario.
Mencionó que ha pedido información por la vía institucional a través del área de Transparencia de la Universidad y se la han negado, “que no la encuentran, que esto, que el otro”, es lo que le responden.
Acusó que una de las primeras acciones de Javier Saldaña cuando llegó a la rectoría en 2013 fue incorporar a la UAGro a su escuela privada que tiene en Acapulco, el Instituto de Desarrollo “Salvador Allende Gossens” (INDESAG). Por diversas denuncias se conoce que a esa escuela particular son enviados los estudiantes rechazados de la UAGro, principalmente quienes no logran ingresar a carreras del área de la salud, como Medicina y Enfermería, y que es un negocio redondo para el rector.
“Lo primero que hizo (Saldaña) fue que el Consejo Universitario aprobara la incorporación de su escuelita en Acapulco, con sucursales en varios municipios del Estado; lo segundo que hizo fue transferir 80 millones de pesos a su escuelita; yo sospecho que algo hay de la Estafa Maestra, pero como aquí todo se plancha, todo se arregla, no pasa nada, él tendrá que decir de dónde salieron esos 80 millones de pesos, si fue recurso federal o si fue recurso estatal, o si fue recurso que le transfirió Rosario Robles con un procedimiento que casi era indetectable, (pero) que yo conozco perfectamente”, acusó.
“Entonces eso fue su segundo acto para su escuelita, 80 millones de pesos entre los meses de marzo y junio del 2014”, agregó Fausto Solís.
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