Raúl Gerardo Martínez
Le pidieron su ayuda después del huracán Otis.
Aceptó y retiró su renuncia de la mesa, presentada unos días antes.
Junto con su equipo elaboraron la estrategia para limpiar las calles de Acapulco.
También los proyectos de reconstrucción.
Este día lunes estará haciendo entrega de su oficina a quienes se harán cargo de la secretaría que deja en el ayuntamiento de Acapulco.
Se trata de la ingeniera Luz María Meraza Radilla, la que hasta hace unos días fue la secretaria de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Acapulco.
La misma que, antes que la alcaldesa, y frente al caos que en el puerto se vivía, salió a informar que las acciones de limpieza de Acapulco respondían a cierto orden y que su equipo se ocupaba de elaborar los proyectos de reconstrucción.
Es decir, salió a dar certidumbre al trabajo desorientado de la alcaldesa Abelina, quien no sabía qué hacer ante la gigantesca tragedia que Otis había dejado en el puerto, y que desnudaba su improvisación.
A la alcaldesa, todos la vimos agarrar una escoba para barrer las miles de toneladas de basura en las calles del puerto.
Así le tomó fotos su equipo de comunicación, sola con una escoba, las que circularon profusamente, denotando soledad y abandono político.
Luz María Meraza proporcionó información necesaria en ese momento cuando Abelina López Rodríguez, con la pesadumbre dibujada en el rostro, no sabía cómo reaccionar, como lo muestran los videos e imágenes de esas aciagas horas.
La ingeniera y su equipo fueron quienes hicieron de manera intensiva los trabajos de gabinete para poder hacer frente al desastre con acciones basadas en el conocimiento y la ingeniería.
Gracias a eso, pudieron superar la respuesta errática de la presidenta municipal y de la secretaria de Bienestar, quienes seguían con la escoba en mano, causando más pena que confianza.
La secretaria de Desarrollo Urbano varias veces expresó que su trabajo era técnico y que ponía su conocimiento y experiencia para ayudar a la presidenta y a la población de Acapulco.
Finalmente, la respuesta de la autoridad municipal fue debidamente encausada y organizada para levantar la basura, encontrar el lugar para depositarla y algunos proyectos de reconstrucción.
Fueron algunos medios de comunicación los que se enteraron por la misma secretaria, de los proyectos clave para la reconstrucción del puerto: la red de agua entubada y hacer de cuatro carriles el acceso a la ciudad de Acapulco.
Asimismo, anunció que para la red de agua, la federación ya había mandado el recurso, arriba de 200 millones de pesos.
Ahí fue donde todo cambió.
La presidenta, haciendo realidad el dicho aquel de que “en política no hay amigos, solo intereses”, hizo a un lado a la ingeniera Luz María Meraza para meter a la secretaria de Bienestar Leticia Lozano y su equipo, quienes desde hace algunos días se hacen cargo de los proyectos de reconstrucción de Acapulco.
Es decir, a la experiencia y capacidad, la sustituyó por la improvisación y la ambición.
Y eso pinta claramente el perfil de la presidenta municipal, y la naturaleza humana de Leticia Lozano, a quien la ingeniera Meraza le resultó un estorbo para sus ambiciones personales y de su grupo.
Bueno, también metió a Hugo Lozano Hernández a Capama, con la intención de convertirla en trampolín político para que éste disputara la presidencia municipal.
Todo apunta a que Abelina no será la candidata de Morena a la presidencia y que el equipo de Leticia no durará más años viviendo del ayuntamiento.
El poder desgasta, pero el mal gobierno desgasta más.