*Las declaraciones del obispo emérito representan escenarios delicados, perversos y tendenciosos, afirmó Jacinto González
Gilberto Guzmán
El dirigente estatal de Morena en Guerrero, Jacinto González Varona, acusó al obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, de encabezar un golpeteo contra la gobernadora Evelyn Salgado Pineda e incitar al levantamiento social contra su gobierno, con el argumento de la violencia que afecta a la entidad.
En entrevista radiofónica, señaló que en un Estado laico los representantes de cualquier religión no deberían involucrarse en tareas del gobierno, como lo hace el obispo emérito.
“Respetamos a los representantes de cualquier religión, porque queremos que nos respeten a nosotros en la labor que estamos haciendo y no se vale que digan que prefieren una alianza con grupos de la delincuencia, y no una alianza con las instituciones gubernamentales, es muy irresponsable de los representantes de la iglesia”.
Contrario a que en el comunicado firmado por representantes de Morena y difundido la noche del lunes se refirió a los obispos como “aliados y cómplices” del crimen organizado, la mañana de este martes Jacinto González dijo que no se está asegurando nada, y que es Salvador Rangel quien hace declaraciones como si fuera aliado y cómplice de criminales.
“Porque en las mismas declaraciones del representante de la iglesia católica habla de que se reúne con cierto capo del narcotráfico, eso deja entrever que hay una alianza, y eso no abona para nada a la paz y a la seguridad en Guerrero”, comentó el morenista.
Jacinto González advirtió que las declaraciones del obispo emérito representan “escenarios muy delicados, hasta perversos y tendenciosos, pues beneficia a cierto grupo delictivo para promover su control territorial”.
Acusó a Salvador Rangel de encabezar un golpeteo directo contra la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, porque incluso desde antes que asumiera el cargo comenzó a hacer declaraciones en su contra.
“Incluso el mismo personaje ha dicho que hay condiciones para un levantamiento de los pueblos contra el gobierno, porque habla de inoperancia en el tema de la seguridad, está incitando a desestabilizar el Estado y la administración de nuestra gobernadora, la iglesia no está para estar incitando a levantamientos, para eso están otro tipo de organizaciones”.
Reiteró que observa “un golpeteo directamente, no de la religión o de la iglesia, sino de este personaje en sí hacia la administración de nuestra gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, va por ahí también, este tipo de misoginia, no les cabe en la cabeza que gobierne una mujer”.
González Varona deslindó de estos ataques al obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, quien incluso fue recibido recientemente por la gobernadora en Casa Guerrero, y afirmó que el protagonismo es del obispo emérito Salvador Rangel:
“Lo que veo es protagonismo de un personaje, en realidad el obispo no ha dado declaraciones, dio las declaraciones el obispo emérito, (porque) José Jesús González Hernández no ha dado declaración alguna, quien se está tomando el papel protagónico es este ciudadano obispo emérito, que no tendría por qué estar en otros temas, los diálogos del gobierno se hacen con quienes representan a la iglesia y en este momento tengo entendido que está nombrado el otro obispo”.
González Varona opinó que parece que el obispo emérito trae una línea de contraataque a la administración de la gobernadora Evelyn Salgado, y como diputado enviará un oficio a la Secretaría General de Gobierno para que le recuerden al obispo Salvador Rangel cuáles son sus facultades como representante católico, aunque oficialmente quien tiene la representación oficial es José de Jesús González Hernández al frente de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa.
